La maleta: imágenes y reflexiones sobre los exilios femeninos desde el presente para rev(b)elar a Gerda Taro

EXPOSCIÓN

El proyecto La maleta nace con el fin de promover la reflexión desde el presente sobre los exilios femeninos a través de la imagen y revelar la memoria de la fotógrafa Gerda Taro como una forma de rebelión contra el olvido. Introducimos la perspectiva de género a partir de la recuperación de la figura de Gerda Taro, de su memoria y sus imágenes a través del desarrollo de varias iniciativas con mujeres y alumnado universitario en el marco de Espacio Mujer Madrid (EMMA), un lugar para las mujeres en los barrios de El Pozo y Entrevías. Una ocasión para abordar los exilios interiores y exteriores que experimentan las mujeres, abordando el olvido, la huida o los cuidados.

El proyecto de investigación artística La maleta se inspira en la fotografía de Gerda Taro. El propósito es ahondar en los desplazamientos, las huidas, las escapadas hacia el exterior y hacia el interior de las mujeres, los pesos, los cuidados; y abordar la memoria en contextos de desigualdad de género que hacen más profundo el olvido. «Hay muchas formas de exilio para las mujeres, como hay muchas historias femeninas que no recoge la Historia con mayúsculas» dice Jorge Semprún en su novela Aquel Domingo. Al exilio interior femenino en el contexto patriarcal que abordó Virginia Woolf, se han sumado y se suman los exilios políticos que han vivido miles de mujeres. Dar significado a esos exilios para recuperar la memoria colectiva de lo que significó la guerra civil española para tantas mujeres es imprescindible para incorporarla así al acerbo cultural por todos los medios artísticos. Dice Kate Brooks, fotoperiodista estadounidense que cubrió la invasión de Iraq en 2003: «La documentación es vital por el bien de la memoria colectiva, la responsabilidad y la comprensión».

 El proyecto contribuye a visibilizar la historia de Gerta Pohorylle (Stuttgart, Alemania, 1 de agosto de 1910 – El Escorial, España, 26 de julio de 1937), conocida como Gerda Taro. Su obra quedó desdibujada y ocultada, no apreciada lo suficiente, bajo la obra de su pareja y compañero de equipo Robert Capa, que fue el pseudónimo que ella inventó para el trabajo artístico conjunto. La obra de Taro se centró sobre todo en los retratos de mujeres milicianas, intelectuales y madres, y puso rostro y alma a la historia de España promoviendo la igualdad de género y luchando contra la opresión y los estereotipos de género a partir de su obra.

Se trata de comprender cómo tanto Taro como otras mujeres no (re) conocidas sufrieron exilios internos y exteriores y cómo ello influye en la memoria desigual de los desplazamientos, las huidas. Es una forma de revelar el pasado desde el presente como medio de rebelión y reparación simbólica.

Comisarias:
Gema Pastor Andrés y Diana Fernández Romero